Aikido

                                                    AIKIDO, el Arte de la Paz


El AIKIDO es un novedoso arte marcial de origen japonés que sintetiza los conocimientos marciales del Japón feudal de la antigua casta samurai. 

Es, a la vez, un sofisticado y eficaz medio de defensa que busca neutralizar al agresor, utilizando la propia energía de su ataque, creando un desequilibrio en el oponente mediante movimientos circulares que buscan proyectar o inmovilizar al agresor. Tal como lo sugiere su nombre: Vía de la armonía universal, este arte conduce a la unión con la naturaleza buscando empatizar con toda manifestación natural para así encontrar una solución NO violenta a cualquier situación de conflicto en la vida. AIKIDO puede ser sinónimo de paz interior, aún cuando constituye un método de autodefensa extremadamente eficaz.

El AIKIDO se compone de tres ideogramas que reflejan su ser de manera nítida.

AI: Armonía                   KI: Energía                DO: Vía o Camino

Desde esta perspectiva, se define como la "Vía de la Armonía con la Energía universal".




Sensei Christian Tissier 8° Dan del Aikikai de Tokyo, exhibición Bercy 2004

El AIKIDO se ubica dentro del género de las artes marciales, concepto que involucra una gran cantidad de disciplinas mayormente chinas, japonesas y coreanas. Se diferencia, sin embargo, por basarse en principios únicos dentro de su género como el de no violencia y no competitividad, lo que implica una gran evolución respecto de otras artes tradicionales puramente físicas. Busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva en lugar de abatirlo. De ahí su apelativo de “el arte de la paz”.

El fundador del AIKIDO, Morihei Ueshiba, enseñó el Arte de la Paz como una disciplina creativa del cuerpo y de la mente, como un medio práctico de manejarse ante la agresión y como un modo de vida que alimenta el coraje, la sabiduría, el amor y la amistad.

Interpretaba el antiguo Arte de la Guerra en el sentido más amplio posible, y creía que los principios de reconciliación, armonía, cooperación y empatía podían ser aplicados valerosamente a todos los desafíos que la vida nos presenta: En las relaciones personales, en la interacción con la sociedad, en el trabajo, en los negocios y en la vinculación con la naturaleza.                                                                          

"El camino del guerrero ha sido mal interpretado como un medio de matar y destruir a otros. Aquellos que buscan la competencia cometen un grave error. Golpear, lastimar o destruir es el peor pecado que un ser humano puede cometer. El verdadero camino del guerrero debe impedir la matanza, es el Arte de la Paz, el poder del Amor". 
      Morihei Ueshiba (fundador del Aikido)