
El entrenamiento con las armas tradicionales en Aikido se realiza por medio del kihon (movimientos básicos), kata (formas preestablecidas en pareja o en solitario), y el kumi-jo o kumi-tachi (o combate preestablecido, entre armas tradicionales iguales o diferentes), y también se entrenan técnicas de desarmes y defensa contra éstas.
El fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, experimentó con el
trabajo de armas durante toda su vida de artista marcial, estudiando muchas escuelas
clásicas como la Yagyu Shinkage-Ryu, Hozoin Ryu, Kuky shin-Ryu y Kashima
Shinto-Ryu, entre otras, llegando a desarrollar una visión muy particular
impregnada por los principios del Aiki.
Todos los movimientos de Aikido están impregnados del trabajo de armas, pues cada postura es una herencia de este trabajo, partiendo por algo tan simple como la posición perfilada, propia del Aikido, hasta el desarrollo de elementos fundamentales como es el espíritu de decisión, la determinación, el control, la intención y la acción en el estado puro.
Todos los movimientos de Aikido están impregnados del trabajo de armas, pues cada postura es una herencia de este trabajo, partiendo por algo tan simple como la posición perfilada, propia del Aikido, hasta el desarrollo de elementos fundamentales como es el espíritu de decisión, la determinación, el control, la intención y la acción en el estado puro.
A menudo se dice que cuando se practica Aikido a mano vacía, se está esgrimiendo sin sable, puesto que los movimientos, desplazamientos y posturas corporales son las mismas con o sin armas. "Ken Jo Taijutsu Riai" es el término que corresponde a dicha relación.
En Aikido Providencia, el estudio de las armas tradicionales se realiza regularmente junto con las técnicas a mano vacía, ya que proporcionan una visión mucho más profunda del arte, pues es una herramienta pedagógica importantísima para el mejoramiento continuo de nuestros alumnos.
Sensei Ricardo Toro 4° Dan junto a Sensei Marc Bachraty 6° Dan en París, Francia, 2015